En la noche del jueves 24 de abril, las luces de la sede de la Cámara de Comercio, Turismo, Industria y Producción de Ituzaingó se encendieron con una expectativa inusual.

Socios y referentes del sector se dieron cita en Posadas 1356, sabiendo que no era una asamblea más: era el momento de decidir el rumbo de la institución que representa el pulso económico y social de la ciudad.
En un clima de participación activa, la asamblea avanzó con la formalidad de siempre, pero con la tensión de lo trascendental.

Se leyeron inventarios, se eligieron autoridades para la sesión y se firmaron actas, pero todos esperaban el momento clave: la elección del nuevo presidente y la conformación de la comisión directiva, el grupo que delineará el futuro inmediato del comercio y la producción local.
Cuando se anunció que el señor Ángel Sosa sería el nuevo presidente, la expectativa recorrió la sala. No era solo un cambio de nombre; era la promesa de una nueva etapa para Ituzaingó, una ciudad que busca potenciar su comercio, su turismo y su industria en tiempos de desafíos y oportunidades. Su elección representa una oportunidad de renovación en la conducción de la institución, con el potencial de influir en la promoción y el desarrollo del comercio, el turismo, la industria y la producción local.
El impacto de su gestión dependerá de las decisiones y proyectos que impulse junto a la comisión directiva, y de su capacidad para convocar y representar a los socios en un momento clave para el crecimiento de la ciudad.

La comisión directiva elegida no solo tendrá la responsabilidad de gestionar, sino de inspirar y de abrir puertas a nuevas ideas, proyectos y alianzas.
Para quienes viven y sienten Ituzaingó, este momento es mucho más que un trámite institucional. Es la oportunidad de ser protagonistas en la construcción de una ciudad más pujante, donde la voz de cada comerciante, productor y vecino puede marcar la diferencia.
La convocatoria a la participación no fue solo un formalismo: fue un llamado a la acción, a la pertenencia y al orgullo local.

La historia de la Cámara de Comercio de Ituzaingó sigue escribiéndose, y cada habitante es parte de ese relato. ¿Qué cambios traerá la nueva gestión? ¿Qué sueños colectivos se harán realidad? La intriga está en el aire, y la invitación es clara: ser parte del cambio, porque el futuro de Ituzaingó se decide entre todos.