Un manto de emoción y desafío cubre el río Paraná: la XXI edición de la Regata Posadas-Corrientes ha comenzado, y con ella, una verdadera odisea náutica que une dos capitales del litoral argentino en una travesía de más de 400 kilómetros.

Ayer, en el Yacht Club Posadas, los timoneles se reunieron para afinar detalles y encender la llama de esta competencia que promete ser histórica. Desde temprano este jueves, las velas se alzaron frente a las costas de Posadas para disputar las primeras regatas barlovento-sotavento, preludio de un recorrido que llevará a la flota hasta Puerto Mbigüá, donde la codiciada Copa Ituzaingó —introducida en 2023 y ya símbolo de excelencia— se pone en juego nuevamente.

Con alrededor de 25 veleros y tripulaciones que llegan desde Posadas, Ituzaingó, Corrientes y Resistencia, la competencia no solo es un espectáculo deportivo, sino también un encuentro que celebra la camaradería y la pasión por la navegación.
El itinerario, cargado de desafíos naturales como el esclusado en la represa Yacyretá y la navegación en zonas de bajante del río, llevará a los participantes a surcar desde Puerto Valle hasta Itatí, Paso de la Patria y finalmente la capital correntina, donde el domingo al atardecer se vivirá la emotiva llegada y la ceremonia de premiación.

Esta regata, organizada por el Yacht Club Corrientes con el respaldo de múltiples clubes y entidades regionales, es mucho más que una carrera: es una fiesta que une historia, deporte y naturaleza, y que cada año renueva la mística de quienes se atreven a desafiar las aguas del Paraná en busca de gloria y aventura.
La XXI edición ya está en marcha, y el Paraná aguarda con su misterio y su grandeza para quienes se animen a surcarlo.